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La segunda traición del Consejo para la Transparencia

El año 2010 escribí una columna, publicada por el diario «El Mostrador», en que denunciaba que, en nombre de la transparencia pública, el Consejo para la Transparencia había optado por transgredir el tenor literal de la ley electoral a fin de entregar a todos los interesados (la banca y las compañías de seguros, entre ellos) los datos electorales de los chilenos, incluso los denominados sensibles, que son aquellos respecto de los cuales su solo conocimiento por el público, permite practicar discriminaciones arbitrarias respecto de las personas, como son los datos sobre discapacidades.

Ahora el Consejo para la Transparencia ha dado un paso más allá, pasando derechamente a la voluntariedad política, pues aun cuando proclama a los cuatro vientos que ella es una institución que se ocupa de proteger los datos personales de todos los chilenos (los que están en poder de la Administración Pública), no está dispuesto a cumplir ese rol si con ello tocan a una autoridad política de su preferencia.

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FaceApp y la campaña del Consejo para la Transparencia para ser la nueva Autoridad de Protección de Datos

Considero justo decirles que originalmente este texto lo iba a titular «El Consejo para la Transparencia y sus recomendaciones de mierda», pero con el correr de las horas preferí sacrificar esa verdad en el altar de la corrección política.

El tema de fondo de esta columna tiene relación con mi indignación por el provecho que se ha pretendido sacar de cierta noticia cuyos detalles probablemente no les son desconocidos: desde el año 2017 existe una aplicación informática para teléfonos móviles llamada FaceApp que, gracias a técnicas de Inteligencia Artificial y trabajando sobre fotografías de personas, simula predecir cómo serás de viejo, cómo fuiste de joven, cómo te verías si fueras de otro sexo, y también mostrar al fotografiado con diversos cambios de estilo (con y sin cabello, barba, anteojos, sonrisas, etcétera). Leer más

La Inteligencia Artificial y el final de las profesiones jurídicas

Aparentemente (y ya relativizaremos esto), hablar de Inteligencia Artificial en el ámbito jurídico es hablar de cuestiones de futuro, pero para dar explicaciones razonables debo partir posicionándoles en nuestro momento actual.

Deben ustedes saber que en el presente hay una gran cantidad de abogados: ya somos 48.000 abogados en Chile y hay 32.000 estudiantes de Derecho caminando hacia su titulación. Y se titulan 4.000 abogados al año, cifra que va en sostenido aumento.

Un segundo aspecto que deben tener en mente es la comoditización de la profesión: antiguamente el conocimiento personal y la confianza en un abogado determinado eran factores esenciales para contratarle, pero hoy en día hay tantos de ellos y son tan parecidos, que existe la percepción social de que da lo mismo contratar a uno que otro, pues no brindan servicios personalizados y tienen un muy bajo nivel de diferenciación.

Al parecer, y en términos generales, los servicios que puedes contratarle a un abogado también se lo puedes contratar a cualquier otro. Leer más

Las cartas de la Ministra de Educación. Un ilícito explicado paso a paso.

Hace algunos días estalló un escándalo singular: la Ministra de Educación utilizó los correos electrónicos registrados en la plataforma informática del “Sistema de Admisión Escolar Online”, no para comunicar a los padres y apoderados los resultados de los procesos de admisión a colegios, sino que para promover un polémico proyecto de ley conocido como «Admisión Justa» y quejarse amargamente de los detractores del mismo.

Pero eso no es lo importante en este análisis.

Lo importante es que la Ministra de Educación, al actuar de esta forma, vulneró la garantía del artículo 19 Nº4 de la Constitución Política de la República que asegura a todas las personas la protección de sus datos, como también ha violado la ley específica que desarrolla esa garantía constitucional, como ahora les explicaré. Leer más

El triunfo judicial del «derecho al olvido»

Como algunos de ustedes sabrán, cada vez que se invoca el “derecho al olvido” ante los tribunales superiores de justicia, esto es, el derecho a que se supriman datos personales disponibles en Internet por carecer de justificación su permanencia en ella, cosas extrañas suceden: los tribunales suelen acoger las solicitudes de amparo de los derechos (pocas veces) o rechazarlas (muchas de ellas), pero siempre por las razones equivocadas, confundiendo principios, normas y derechos fundamentales en, hasta ahora, un eterno dar palos de ciego.

La verdad es que los abogados litigantes tampoco es que ayuden mucho, pues no están claros en lo que alegan: suelen invocar el “derecho al olvido”, sin darle sustento jurídico alguno, o citan un Reglamento Europeo que no tiene aplicación en Chile o, peor todavía, invocan en su favor una célebre sentencia (el “caso Costeja”) del tribunal administrativo de la Unión Europea, sin verificar que, en realidad, dicha sentencia no dice “derecho al olvido” por ninguna parte. Leer más

«Tu empresa en un día» o el Estado delincuente

Tal vez muchos de nuestros ciudadanos han usado o piensan utilizar el servicio «Tu empresa en un día», un sistema de registro electrónico de empresas y sociedades a cargo del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, ideado para facilitar la constitución legal de sociedades a las personas que inician emprendimientos y empresas, lo que pueden hacer a través de una plataforma electrónica sencilla de usar y con resultados a costos reducidos.

Dicha plataforma permite a los futuros socios o emprendedores ir “armando” la empresa o sociedad del modo que mejor deseen, pues una vez que señalan el nombre y el giro al que se dedicarán, pueden elegir tanto entre las opciones que les ofrece el propio sistema o también pueden establecer para la empresa las características especiales que los socios acuerden; finalmente, los participantes sellan el pacto social a través de la suscripción del documento con Firma Electrónica Avanzada o, si carecen de ella, concurriendo ante un Notario Público que da fe de la identidad de los intervinientes y suscribe los estatutos de la nueva sociedad con su propia Firma Electrónica Avanzada. Leer más